BRUSELAS/BUDAPEST, 3 mar (Reuters) - Hungría sembró el jueves una nota de discordia en la respuesta de la Unión Europea a la invasión rusa de Ucrania al afirmar que el país y sus aliados de Europa del Este no apoyan la concesión de protección temporal a quienes huyen del conflicto.

La Comisaria de Asuntos de Interior de la UE, Ylva Johansson, había dicho más temprano en el día en una reunión de ministros que esperaba que los gobiernos del bloque acordaran pronto el plan de protección, que implica derechos de residencia de hasta tres años.

Sin embargo, el jefe de gabinete del primer ministro húngaro, Viktor Orban, Gergely Gulyas, dijo que ya existían normas claras de asilo de la UE y que Hungría concedería el estatuto de refugiado a todos los que huyeran de Ucrania.

Añadió que el grupo de los Cuatro de Visegrado, que incluye a la República Checa, Polonia y Eslovaquia, no apoyaba conjuntamente la propuesta de la Comisión Europea.

Johansson dijo que casi un millón de personas han huido de Ucrania y que mujeres y niños han entrado en el territorio de la UE a través de Polonia, Rumania, Eslovaquia y Hungría, que tienen fronteras terrestres con Ucrania.

El plan de protección temporal propuesto por la Comisión concedería automáticamente a los que huyen de Ucrania un permiso de residencia y acceso al empleo, la asistencia social y la vivienda durante un máximo de tres años.

"La guerra del presidente ruso Vladimir Putin ha tenido terribles consecuencias para la población de Ucrania", dijo la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser. "Hoy se trata de que todos los miembros de la UE se pongan de acuerdo en una política para poder prestar ayuda de forma no burocrática".

Las medidas de protección se aplicarían a los ucranianos y a quienes tuvieran residencia de larga duración o estatus de refugiado en Ucrania, evitándoles pasar por largos procedimientos de asilo.

Los que tuvieran estancias breves en Ucrania podrían entrar en el territorio de la UE y recibirían ayuda para volver a casa.

(Reporte de Marine Strauss, Philip Blenkinsop y Johnny Cotton en Bruselas y Anita Komuves en Budapest; escrito por Ingrid Melander; editado en español por Javier Leira)