Tras un bloqueo de casi seis meses provocado por la invasión rusa, tres puertos ucranianos del Mar Negro fueron desbloqueados a finales de julio en virtud de un acuerdo entre Moscú y Kiev mediado por la ONU y Turquía.

Pero Ucrania ha acusado repetidamente a Rusia de retrasar las inspecciones de los barcos que transportan productos agrícolas ucranianos, lo que ha provocado una reducción de los envíos y pérdidas para los comerciantes.

Rusia ha negado previamente las acusaciones, diciendo que está cumpliendo todas sus obligaciones bajo el acuerdo de exportación de grano.

Dos altos funcionarios ucranianos afirmaron en una declaración conjunta que "Ucrania está profundamente preocupada por las acciones destructivas de Rusia", que provocan el retraso de los trabajos del corredor de cereales y "obstruyen la Iniciativa de Cereales del Mar Negro en general".

El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, y el viceprimer ministro, Oleksandr Kubrakov, afirmaron que Rusia ralentizó intencionadamente las inspecciones, exigió documentación no reglamentaria y buscó razones infundadas para detener la inspección.

"Una política rusa tan destructiva ha provocado una disminución sistemática del volumen de mercancías dentro de la Iniciativa de los cereales", dijeron los ministros, señalando que el mundo no recibió 10 millones de toneladas de alimentos ucranianos en los últimos tres meses.

Los funcionarios ucranianos afirmaron que Rusia aumentó al mismo tiempo el volumen de tráfico incontrolado a través de sus puertos en los mares de Azov y Negro.

"No se realizan inspecciones de estos buques en el Bósforo. Todo ello hace posible que Rusia utilice sus buques comerciales para recibir material militar con el fin de continuar la guerra contra Ucrania", dijeron los ministros.

Rusia declaró esta semana que sería "inapropiado" prorrogar el acuerdo sobre los cereales del Mar Negro a menos que se levanten las sanciones que afectan a sus exportaciones agrícolas y se resuelvan otras cuestiones.

El acuerdo se prorrogó 120 días más en noviembre y se renueva de nuevo el mes que viene, pero Rusia ha señalado que no está satisfecha con algunos aspectos del acuerdo y ha pedido que se levanten las sanciones que afectan a sus exportaciones agrícolas.

Las exportaciones agrícolas rusas no han sido objetivo explícito de las sanciones occidentales, pero Moscú afirma que los bloqueos a sus industrias de pagos, logística y seguros son una "barrera" para que pueda exportar sus propios cereales y fertilizantes.

Las exportaciones ucranianas de cereales en la temporada 2022/23, que se extiende hasta junio, han caído un 29% hasta los 29,2 millones de toneladas a fecha del 13 de febrero, debido a una menor cosecha y a las dificultades logísticas causadas por la invasión rusa.