Los ataques de la alianza contra Sanaa, controlada por los Houthi, siguieron a un ataque reivindicado por los Houthis, alineados con Irán, el lunes (17 de enero) contra el socio de la coalición, Emiratos Árabes Unidos, en Abu Dhabi, en el que murieron tres personas.

La coalición también dijo que interceptó ocho drones lanzados hacia Arabia Saudí el lunes.

A primera hora del martes, la coalición dijo que había comenzado los ataques aéreos contra bastiones y campamentos en Sanaa pertenecientes al grupo Houthi, dijeron los medios estatales saudíes.

Los ataques parecían ser los más mortíferos desde 2019 sobre Saná.

El ataque que mató a unas 14 personas, según las primeras estimaciones, fue sobre la casa de un oficial militar houthi.

Lo mató a él, a su esposa, a su hijo de 25 años, a otros miembros de la familia y a algunas personas no identificadas, dijeron a Reuters una fuente médica y residentes.

Los ataques de la coalición en los alrededores de la ciudad habían matado a un total de unas 20 personas, dijo en Twitter el viceministro de Asuntos Exteriores de la administración Houthi, que tiene gran parte del norte de Yemen.