Moscú presenta el plan como una forma de que tanto los inversores rusos como los extranjeros liberen activos bloqueados por las sanciones occidentales y las contramedidas rusas desde el inicio del conflicto en Ucrania hace más de dos años.
Según el acuerdo de canje, los inversores extranjeros tendrían la oportunidad de utilizar los fondos congelados en Rusia para comprar los activos de las empresas rusas inmovilizados en Europa, y viceversa.
No se han fijado objetivos concretos, pero Alexey Sedushkin, director general de Investitsionnaya Palata , el broker designado por el Ministerio de Finanzas para gestionar el plan, dijo a Reuters que esperaba que participaran al menos la mitad de los clientes del broker.
"Si hablamos de cifras, éstas son nuestras estimaciones subjetivas, aproximadas, que potencialmente los particulares podrían presentar para el rescate de valores en el rango de 30-50 mil millones de rublos", dijo Sedushkin.
"Yo diría que un escenario positivo es si terminamos en el rango de 40-50 mil millones de rublos (430-537 millones de dólares)", dijo.
Sedushkin dijo que el plan era una forma de que los inversores extranjeros intercambiaran efectivamente el riesgo de divisas por el riesgo de mercado, siendo necesario que los reguladores occidentales dieran su aprobación en última instancia antes de que se pudieran transferir los activos.
"En Rusia, estos valores estarán libres de restricciones de capital", dijo Sedushkin. "Lo más importante es que es una oportunidad para que los extranjeros reduzcan su exposición a Rusia, a los activos rusos, lo que es importante para muchos".
Hasta el 50% de los clientes del corredor ya han presentado sus solicitudes, estimó Sedushkin, que espera que el panorama se aclare antes de la fecha límite del 8 de mayo.
La demanda de los extranjeros -decenas de miles de millones de rublos de más de 20 instituciones extranjeras, incluidos fondos y bancos estadounidenses- está superando por el momento a las ofertas de los rusos, dijo Sedushkin.
(1$ = 93,0940 rublos) (Reportaje de Elena Fabrichnaya; Redacción de Alexander Marrow; Edición de Christina Fincher)
