La política, introducida al comienzo de la pandemia, faculta a los agentes de la frontera entre Estados Unidos y México a devolver a los migrantes sin darles la oportunidad de pedir asilo.

Debía expirar el lunes y miles de migrantes esperan ansiosamente en la frontera a la espera.

Este migrante de Honduras dice que la gente ha estado allí durante meses, algunos más de un año.

Fuera del consulado estadounidense en Tijuana, decenas de personas se reunieron para protestar el viernes.

Coreaban "queremos igualdad" y sostenían pancartas pidiendo el fin del Título 42.

Algunos habían llevado consigo los resultados de sus pruebas de covirus y los certificados de vacunación.

El mes pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron que el Título 42 ya no era necesario para luchar contra el cóvido.

Otros expertos en salud, incluida la ONU, han dicho que las expulsiones ponen en peligro a los migrantes vulnerables y no se basan en la ciencia.

Paulina Olvera es la directora de Espacio Migrante, una organización que apoya a los solicitantes de asilo.

"Había mucha expectativa porque el gobierno de Biden había prometido eliminar el Título 42 el 23 de mayo, pero eso fue detenido en la corte federal y lo más probable es que el Título 42 no sea eliminado este lunes; sin embargo, la ciudad está a plena capacidad en este momento. Los refugios están saturados y hay muchas personas que llevan mucho tiempo esperando, una gran población haitiana, familias y muchas mujeres embarazadas".

La sentencia del viernes, del juez de Luisiana Robert Summerhays, ha sido ampliamente condenada por los grupos de derechos.

Pero él dice que sirve al interés público.

El Departamento de Justicia tiene previsto apelar.