Un juez tunecino prohibió el viernes a un posible candidato presidencial aparecer en los medios de comunicación o viajar por el país, el último político que se enfrenta a lo que sus partidos han calificado de obstáculos para desafiar al presidente Kais Saied.

El partido de Abd Ellatif Mekki calificó las medidas de intento de excluir a un candidato serio de la campaña para las elecciones del 6 de octubre.

Los partidos de la oposición han acusado al gobierno de Saied de ejercer presión sobre el poder judicial para localizar a los rivales del presidente y allanarle el camino hacia un segundo mandato.

Afirman que los políticos encarcelados deben ser liberados y que debe permitirse a los medios de comunicación operar sin la presión del gobierno.

Los partidarios de Saied niegan las acusaciones de que los políticos de la oposición hayan sido perseguidos por motivos políticos. Afirman que presentarse a las elecciones no es motivo para detener los procesos contra personas acusadas de delitos como el blanqueo de dinero y la corrupción.

Dos dirigentes políticos, Abir Moussi y Ghazi Chaouachi, están encarcelados? ?desde el año pasado.

La semana pasada, la policía detuvo a otro candidato, Lotfi Mraihi, bajo sospecha de blanqueo de dinero. Mraihi declaró en un vídeo que se ha enfrentado a restricciones y acoso desde que anunció su candidatura.

Otros posibles candidatos, como Safi Saeed, Mondher Znaidi y Nizar Chaari, se enfrentan a procesos judiciales por presuntos delitos como fraude y blanqueo de dinero.

ACUSACIONES DE OBSTRUCCIÓN

La abogada de Mekki, Monia Bouali, declaró a Reuters: "El juez decidió imponer una prohibición de viajar a Mekki e impedirle aparecer en los medios de comunicación y en las redes sociales y le ordenó permanecer (en) la zona de Wardia", en referencia a un barrio de la capital, donde vive Mekki.

Los funcionarios del tribunal no estuvieron inmediatamente disponibles para comentar la decisión.

"Mekki está claramente en el punto de mira para obstaculizar su campaña de recogida de firmas entre los ciudadanos y ponerse en contacto con ellos", declaró a Reuters Ahmed Naffati, un destacado funcionario del partido de Mekki.

Días después de que Mekki anunciara su candidatura? ?este mes, un portavoz del tribunal dijo que Mekki era sospechoso de haber participado en el asesinato de un empresario que murió en prisión hace años.

Mekki dijo que no tenía nada que ver con este caso, y que la presentación de un caso contra él después de que anunciara su intención de presentarse demostraba que estaba en el punto de mira.

Saied, que fue elegido presidente en 2019, no ha anunciado oficialmente su candidatura, pero se espera que lo haga pronto. El año pasado dijo que no entregaría el poder a lo que denominó no patriotas.

En 2021, Saied disolvió el parlamento y comenzó a gobernar por decreto en una medida que la oposición calificó de golpe de estado. Saied afirmó que sus medidas eran legales y necesarias para poner fin a años de corrupción rampante.