Ghosn, el arquitecto de la alianza automovilística Renault-Nissan, ha estado luchando contra múltiples sondeos desde que huyó a Líbano desde Japón a finales de 2019, y ha dicho que espera limpiar su nombre en los casos de mala conducta financiera en su contra.

Ghosn era presidente tanto de Nissan como de Mitsubishi y director general de Renault cuando fue detenido en Japón en 2018 acusado de no declarar su salario y de utilizar fondos de la empresa para uso personal. Ha negado haber actuado mal.

Los fiscales japoneses buscaron la asistencia legal de Suiza para obtener documentos de las cuentas bancarias propiedad de un socio de Ghosn. Los fiscales de Zúrich aceptaron el año pasado entregarlos, lo que provocó una apelación del asociado no identificado que el Tribunal Penal Federal dijo el viernes que había rechazado.

"Las autoridades japonesas tienen indicios concretos de que pueden haberse depositado fondos de origen supuestamente delictivo en dos cuentas a nombre del denunciante" en dos bancos no identificados, dijo el veredicto.

El veredicto no daba el nombre del socio comercial que presentó el recurso. Los fiscales de Zúrich sólo lo identificaron como un empresario árabe cuyas cuentas en cuestión estaban en dos bancos con sede en Zúrich que no nombraron.