Varias casas se derrumbaron por el impacto de la explosión del martes, según testigos, lo que hizo que los residentes, presas del pánico, salieran a las calles.

En un comunicado, el gobernador, Seyi Makinde, dijo que hubo dos muertos mientras que 77 personas fueron tratadas por heridas, la mayoría de ellas dadas de alta.

"Las investigaciones preliminares de los organismos de seguridad revelaron que los mineros ilegales que ocupaban una de las casas de Bodija habían almacenado allí artefactos explosivos que provocaron la explosión", añadió Makinde.

La explosión se oyó en Ibadan, la capital del estado, a 130 km de Lagos, la capital comercial de Nigeria.

Makinde dijo que las operaciones de búsqueda y rescate estaban en marcha y que el gobierno del estado proporcionaría alojamiento temporal a los que perdieron sus casas.