"Si la inflación subyacente se mantuviera en el nivel que vemos hoy en Europa, por encima del 5%, y si no recibimos señales claras de que la inflación subyacente está bajando, tendremos que hacer algo más", declaró Wunsch, gobernador del banco nacional belga, en una conferencia de prensa en el banco.

La inflación subyacente en la zona euro de 20 países, que excluye los volátiles precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, alcanzó el 5,0% en octubre y subió al 5,6% en febrero, lo que refuerza la evidencia de que las subidas de precios impulsadas por la energía se están filtrando a la economía en general a través de los salarios.

El BCE elevó su tipo de depósito en 50 puntos básicos en febrero, hasta el 2,50%, y ya ha anunciado una nueva subida de 50 puntos básicos el 16 de marzo. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, confirmó el jueves esta subida prevista.

Wunsch repitió la opinión que expresó hace un mes de que si la inflación subyacente se mantiene en torno al 5%, el BCE tendría que fijarse en lo que han hecho los bancos centrales de otros lugares, como Estados Unidos y Gran Bretaña.

"Para mí, contemplar tasas del 4% no estaría excluido", dijo. "Pero quiero insistir en que no haré ningún juicio sobre dónde tendrían que ir los tipos sin ver la evolución de la inflación subyacente".

Los mercados están descontando otra subida de 50 puntos básicos por parte del BCE el 4 de mayo y, tras las recientes advertencias de los responsables políticos más conservadores, ven el punto máximo de los tipos justo por encima del 4% a finales de año.