El dispositivo TriClip está aprobado en más de 50 países, incluidos Canadá y naciones de Europa, para el tratamiento de la regurgitación tricúspide (TR), que suele afectar a personas de edad avanzada con múltiples comorbilidades, lo que convierte a las cirugías a corazón abierto en un procedimiento de alto riesgo.

Se calcula que esta afección, que puede causar insuficiencia cardiaca, afecta a unos 1,6 millones de estadounidenses, según datos del gobierno.

En el TR, la válvula que separa la cavidad inferior derecha del corazón de la superior derecha no se cierra correctamente.

El director general de Abbott, Robert Ford, había incluido anteriormente el TriClip en sus dispositivos "Fab 5", de los que se espera un gran crecimiento de las ventas en los próximos años.