El gobierno de Sri Lanka está explorando activamente opciones para la privatización de SriLankan Airlines (UL, Colombo Internacional) y está entablando conversaciones con varias entidades privadas y compañías aéreas, según un informe de ch-aviation. Entre los posibles inversores se encuentran nombres tan conocidos como Emirates (EK, Dubai International), Tata Sons Private Limited y Adani Enterprises Limited (BSE:512599) (Adani Group). Veeraperumal Ravindran, director regional de la aerolínea para India, Bangladesh y Nepal, reveló esta información durante una entrevista con The New Indian Express, destinada a aumentar la presencia de la aerolínea en el estado indio de Kerala.

SriLankan Airlines tiene previsto mejorar sus servicios entre Colombo y Thiruvananthapuram durante los próximos horarios de invierno, aumentando de seis a siete veces por semana. Además, pretende mantener sus frecuencias de 10 veces por semana a Kochi Internacional y explorar nuevas rutas de vuelo a Kozhikode gracias a los aviones disponibles. Según el informe, Ravindran observó un aumento significativo del tráfico de la India a Sri Lanka en los últimos siete meses, lo que indica una tendencia positiva para la aerolínea, a medida que la situación de Sri Lanka vuelve gradualmente a la normalidad.

Sin embargo, Ravindran no dio más detalles sobre las conversaciones en curso para la privatización. Tata Sons, la empresa matriz de Air India, Air India Express, Vistara y AirAsia India, ha sido considerada durante mucho tiempo como un posible inversor en la aerolínea estatal de Sri Lanka. En cambio, la implicación del Grupo Adani es un hecho reciente.

El presidente del grupo, Gautam Adani, mantuvo conversaciones con el presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, durante la visita de dos días del presidente a India en julio, centrándose en múltiples proyectos dentro de Sri Lanka. Aunque la reunión abarcó varias iniciativas, no se mencionó entonces la aerolínea. La historia de Emirates con SriLankan Airlines se remonta a 1998, cuando adquirió una participación del 43,63% en la aerolínea, junto con una concesión de gestión de diez años.

Sin embargo, un desencuentro entre los ejecutivos instalados por Emirates y el gobierno de Sri Lanka hizo que Emirates decidiera no renovar su contrato en 2008. Posteriormente, la aerolínea cedió sus acciones a Colombo en 2010, y los esfuerzos por encontrar un inversor estratégico desde entonces han sido infructuosos. El compromiso de Sri Lanka de privatizar la deficitaria SriLankan Airlines, tal y como prometió el entonces primer ministro Wickremesinghe en mayo de 2022, pretendía trasladar la carga de la reestructuración de la aerolínea, incluido el tratamiento de los elevados costes del servicio de la deuda heredada, a los inversores privados en lugar de depender de las finanzas estatales, tal y como recoge el informe.

El enfoque inicial se centrará en la reestructuración del balance de la compañía con la posterior venta de la aerolínea. A principios de julio, el ministro de Aviación Civil de Sri Lanka, Nimal Siripala, hizo hincapié en la finalización de la reestructuración de la aerolínea en un plazo de seis meses.