El principal partido de la oposición irlandesa, el Sinn Fein, favorito para ganar unas elecciones previstas para dentro de 18 meses, se mostró el miércoles a favor de elevar la tasa impuesta a los bancos del país para equipararla al fuerte aumento de los beneficios que obtienen ahora las entidades crediticias.

Está previsto que el gobierno anuncie sus planes futuros para la tasa cuando presente su presupuesto para 2024 el próximo martes.

La medida recaudó una cantidad fija de 150 millones de euros al año tras su introducción después de la crisis bancaria de hace una década, cayendo a 87 millones de euros el año pasado después de que dos de los cinco bancos minoristas del país anunciaran que abandonaban el mercado.

El Sinn Fein dijo que mantendría la tasa, que se basa en el volumen de depósitos de cada banco, y la adaptaría para asegurarse de recaudar 400 millones de euros el año que viene. El año pasado propuso recaudar 150 millones de euros con la medida.

El rendimiento en años futuros, cuando el partido de izquierdas pueda estar en el poder, dependería del nivel de beneficios de los bancos.

"En 2019 ingresábamos 150 millones de euros y los bancos tenían entonces unos beneficios de 2.100 millones. Hoy se espera que tengan unos beneficios de 5.100 millones de euros (en 2023)", dijo el portavoz de finanzas del Sinn Fein, Pearse Doherty, en una conferencia de prensa.

"Creemos que (400 millones de euros) es apropiado".

El partido pro unidad irlandesa cuenta con una amplia ventaja en todos los sondeos de opinión de cara a unas elecciones parlamentarias previstas para principios de 2025, pero que podrían convocarse tan pronto como dentro de un año. Las encuestas también sugieren que podría necesitar a uno de los dos grandes partidos rivales de centro-derecha actualmente en el gobierno para formar una coalición.

El Sinn Fein dijo que utilizaría parte de la recaudación de la tasa bancaria para absorber temporalmente el 30% del aumento de los costes de los intereses a los que se enfrenta cualquier propietario de una vivienda desde que empezaron a subir los tipos de interés, hasta un beneficio máximo de 1.500 euros.

El gobierno también está estudiando una bonificación específica de los tipos de interés hipotecarios.

El presupuesto alternativo del Sinn Féin también repite las promesas anteriores de recortar los impuestos a las rentas bajas, aumentarlos a las personas que ganen más de 140.000 euros, eliminar gradualmente un impuesto que grava la vivienda habitual y congelar los alquileres residenciales. (Reportaje de Padraic Halpin Edición de Gareth Jones)