TARBES, FRANCIA (Reuters) - El presidente francés, Emmanuel Macron, recibe este martes al presidente chino, Xi Jinping, en los Pirineos, en la segunda jornada de un viaje durante el cual Xi dio pocas señales de estar dispuesto a ofrecer grandes concesiones en materia de comercio o política exterior.

Macron, que recibirá a Xi en el aeropuerto pirenaico de Tarbes-Lourdes hacia las 11.40 horas (0940 GMT), le llevará a almorzar a unas montañas muy queridas para él por ser el lugar de nacimiento de su abuela materna.

Los asesores del presidente francés describieron este viaje como una ruptura del protocolo para tener la oportunidad de charlar directamente con Xi sin decenas de asesores por ambas partes.

Uno de los principales objetivos de Macron en la visita es intentar convencer a Xi de que reduzca el desequilibrio comercial entre ambas regiones, con un mejor acceso de las empresas europeas a China y menos subvenciones para los exportadores chinos.

Macron tiene un historial de intentar establecer relaciones personales fuera de protocolo con sus homólogos, incluso con aquellos con los que discrepa de manera clara.

La invitación de Xi a los Pirineos recuerda al entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, uniéndose a Macron en 2017 para ver el desfile del día de la Bastilla, o el viaje que realizó en 2019 el presidente ruso, Vladimir Putin, a un retiro de verano en la fortaleza francesa de Brégançon, en el sureste de Francia.

"Emmanuel Macron intentó esta diplomacia narcisista de 'halago al tirano' con Vladimir Putin durante cinco años, con la fortaleza de Brégançon...(y) la camaradería", dijo a la emisora de radio francesa RTL Raphael Glucksmann, que lidera la entrada de los socialistas franceses en el Parlamento Europeo.

"¿Y con qué terminó todo eso? Con la invasión de Ucrania y la amenaza a nuestras democracias", añadió Glucksmann.

Las empresas francesas y chinas cerraron el lunes algunos acuerdos en los ámbitos de la energía, las finanzas y el transporte al margen de la visita de Xi, pero la mayoría fueron acuerdos de cooperación o compromisos renovados para trabajar juntos, y no hubo tratos significativos.

Las esperanzas europeas de un pedido de aviones Airbus coincidiendo con la visita de Xi parecen haberse visto frustradas, ya que, ambas partes acordaron únicamente ampliar la cooperación.

Fuentes del sector afirman que ambas partes llevan meses negociando un nuevo pedido de aviones.

Históricamente, China ha hecho coincidir los grandes pedidos de aviones con las visitas de Estado, pero las negociaciones entre Airbus y la agencia de compras china CASC, probablemente, se prolongarán hasta el final, y no está garantizado que acaben en un acuerdo, según las fuentes.

Sin embargo, los fabricantes franceses de coñac subían el martes después de que Xi presentara lo que Macron describió como una "actitud abierta" hacia una disputa comercial entre los dos países.

Una fuente diplomática francesa dijo que China no impondría impuestos ni derechos de aduana al coñac francés, a la espera de investigación. Xi no hizo ningún comentario al respecto durante sus numerosas declaraciones públicas del lunes.

(Información de Elizabeth Pineau Tassilo Hummel, Tim Hepher, John Irish, Leigh Thomas, Dominique Patton en París y Piotr Lipinski en Gdansk; redactado por Ingrid Melander; editado por Alison Williams; editado en español por Mireia Merino)