Akero Therapeutics, Inc. informó de un análisis de 36 semanas de SYMMETRY, un estudio de fase 2b de 96 semanas que evalúa la eficacia y la seguridad de su principal producto candidato, la efruxifermina (EFX), en pacientes con cirrosis compensada (F4) debida a esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). Se observó una tendencia para el criterio de valoración primario de mejora de la fibrosis a las 36 semanas, con un 22% y un 24% de los grupos tratados con 28 mg y 50 mg de EFX, respectivamente, que experimentaron al menos una mejora de un estadio en la fibrosis hepática y ningún empeoramiento de la EHNA, en comparación con el 14% del placebo. Además, el 4% de los pacientes de cada uno de los grupos tratados con EFX experimentaron una mejora de la fibrosis de tres o dos estadios sin empeoramiento de la EHNA ?

de cirrosis compensada (F4) a F1 o F2, en comparación con el 0% para el placebo. Se observaron tasas estadísticamente significativas de resolución de la EHNA en el 63% y el 60% de los pacientes en la semana 36 para los grupos tratados con 28 mg y 50 mg de EFX, respectivamente, en comparación con el 26% para el placebo, lo que representa las tasas de respuesta más altas notificadas hasta la fecha para la resolución de la EHNA en esta población de pacientes. También se observaron mejoras estadísticamente significativas para ambos grupos de EFX en los marcadores no invasivos de lesión hepática y fibrosis, sensibilización a la insulina y lipoproteínas.

Los pacientes con cirrosis debida a EHNA se enfrentan a un mal pronóstico. A menos que reciban un trasplante, sólo la mitad sobrevive más de 5 años. Esto se debe a que la población de células hepáticas que funcionan normalmente está muy mermada, lo que deja al hígado con mucha menos capacidad para realizar sus numerosas funciones, vitales para la salud del paciente.

No sólo son escasas las probabilidades de supervivencia, sino que, a medida que la cirrosis avanza hacia la descompensación y la enfermedad terminal, la calidad de vida del paciente se ve gravemente comprometida. Esto subraya la gran necesidad médica no cubierta de, al menos, detener la progresión o, preferiblemente, revertir la cirrosis debida a la EHNA.