DuPont dijo el martes que puso fin a su adquisición de Rogers, un fabricante estadounidense de materiales electrónicos, por valor de 5.200 millones de dólares, debido a los prolongados retrasos en la obtención de la aprobación reglamentaria, lo que supone el primer gran acuerdo estadounidense en cuatro años que se viene abajo porque los funcionarios chinos dieron largas a la hora de dar el visto bueno. Qualcomm puso fin a la compra de su par holandés NXP Semiconductors NV por valor de 44.000 millones de dólares en 2018 tras no conseguir la aprobación regulatoria.

Los reguladores chinos se han negado a hacer comentarios sobre el acuerdo con DuPont y no han dado una razón del retraso en su revisión. Pero la desaparición del acuerdo se produce en medio de las renovadas tensiones comerciales y geopolíticas entre Washington y Pekín, que han avivado la preocupación de los inversores de que las fusiones puedan convertirse en una víctima.

Un inversor de fondos de arbitraje de fusiones, que declinó ser nombrado, dijo que los acuerdos que impliquen la aprobación china serán observados de cerca tras el acuerdo DuPont-Rogers desechado.

Las acciones de algunas empresas estadounidenses con una huella significativa en China que están a la espera de completar acuerdos cayeron el miércoles como consecuencia de ello.

Las acciones de Tower Semiconductor, que acordó en febrero venderse a Intel Corp por 5.400 millones de dólares, bajaron un 4% el miércoles por la tarde a 41,31 dólares, un descuento significativo respecto al precio de la operación de 53 dólares por acción, lo que refleja las dudas de los inversores sobre si se completará la transacción.

Las acciones de Altra Industrial Motion Corp, fabricante estadounidense de equipos de automatización que acordó la semana pasada venderse a Regal Rexnord Corp por 5.000 millones de dólares, cotizaban con un descenso de casi el 1% a 59,19 dólares, su mayor descuento respecto al precio de la operación de 62 dólares por acción desde que se anunció la transacción.

Las acciones del fabricante estadounidense de chips Silicon Motion Technology Corp, que necesitará la aprobación de los reguladores chinos para completar su venta de 3.800 millones de dólares a su homóloga MaxLinear Inc, han caído un 40% desde que se anunció su transacción en mayo.

Algunos inversores advirtieron, sin embargo, que el colapso de estos acuerdos no depende sólo de si los reguladores chinos retienen la autorización, sino también de si los adquirentes están comprometidos con las transacciones.

En el caso de Rogers, DuPont se alegró de retirarse en lugar de dar más tiempo a los reguladores chinos porque la caída del mercado de este año había hecho que la adquisición pareciera cara en comparación con cuando firmó el acuerdo hace 12 meses, dijeron los expertos.

"Los inversores pensaron que DuPont estaba pagando demasiado por Rogers y había expectativas de una rebaja del precio", dijo Chris Pultz, gestor de cartera de arbitraje de fusiones de Kellner Capital.