"Los productores de energía y la industria de la acuicultura obtienen miles de millones de coronas de nuestros recursos comunes", dijo el Ministerio de Finanzas en un comunicado. "El gobierno propone ahora que una mayor parte del valor creado vuelva a la sociedad".

Las acciones de piscifactorías como Mowi, la mayor del mundo, Leroy Seafood y SalMar cayeron al conocerse la noticia y bajaban entre un 15% y un 19% a las 0719 GMT, superando al índice de referencia de Oslo, que bajaba un 3,4%.

Aunque Noruega tiene un fondo soberano de 1,2 billones de dólares, el mayor del mundo, el gobierno dice que planea recortar el gasto del fondo el próximo año para frenar la inflación.

Los impuestos adicionales imponen un impuesto sobre la renta de los recursos a la acuicultura y a la energía eólica, un aumento del impuesto sobre la renta de los recursos a la energía hidroeléctrica y un impuesto extraordinario a la energía eólica e hidroeléctrica debido a los altísimos precios de la electricidad.

Los costes relacionados con la acogida de refugiados, los proyectos de construcción pública en curso, los pagos de prestaciones y las subvenciones a la energía eléctrica de los hogares aumentarán en unos 100.000 millones de coronas en 2023, según el gobierno.

"En realidad, tenemos dos maneras de cerrar esta brecha: grandes recortes en el bienestar, como las pensiones, la sanidad, la policía y la atención a los ancianos, o mediante subidas de impuestos", dijo el ministro de Finanzas, Trygve Slagsvold Vedum, del Partido de Centro, de orientación rural.

(1$ = 10,8822 coronas noruegas)