Arianne Phosphate anuncia que ha recibido resultados positivos de las pruebas que confirman que su concentrado de fosfato de alta pureza puede utilizarse en la producción de ácido fosfórico de grado técnico utilizado en la fabricación de baterías. Estas pruebas fueron diseñadas para confirmar que Arianne cumple con las especificaciones proporcionadas por un productor de baterías a base de litio y realizadas a través de una instalación independiente especializada en la producción de ácido fosfórico purificado. La batería de litio-hierro-fosfato ha surgido como una tecnología líder en baterías. Muchas empresas de automoción, como Tesla, Volkswagen, Ford y GM, están utilizando actualmente, o han anunciado ya, planes para utilizar LFP en sus coches, siguiendo el ejemplo de muchas empresas chinas. Además, más allá del mercado de la automoción, muchos analistas de la industria consideran que la batería de LFP desempeña un papel clave en el mercado del almacenamiento de energía, un mercado que podría superar la demanda de la automoción y seguir impulsando la demanda de estos materiales para baterías como el fosfato. La demanda de fosfato aumenta año tras año, mientras que la mayor parte del suministro procede de jurisdicciones que históricamente han sido inestables. Además, la mayoría de los yacimientos son sedimentarios y contienen elementos deletéreos que pueden suponer un reto en la producción de fertilizantes y, más aún, en la producción de productos de fosfato para aplicaciones especiales. Arianne Phosphate cuenta con un yacimiento ígneo poco frecuente que
permite a la empresa producir un concentrado de alta pureza y bajo contenido en contaminantes, apto para su uso en todas las aplicaciones, lo que significa que los clientes de la empresa pueden ser de una amplia gama de industrias. El proyecto Lac à Paul de Arianne es el mayor yacimiento virgen del mundo y está autorizado y listo para ser excavado. Con una previsión de 3 millones de toneladas anuales de concentrado de fosfato, durante un mínimo de 26 años, la Compañía podrá contribuir a satisfacer la desesperada necesidad mundial de un producto básico vital. Situada en Quebec, Canadá, se alivian los problemas relacionados con la seguridad del suministro, lo que es crucial si el mundo quiere hacer frente a su creciente necesidad de alimentos y materiales críticos.