Es improbable que en China se produzca una quiebra bancaria como la del SVB, pero el incidente tendría "importantes implicaciones para el desarrollo de los pequeños y medianos prestamistas chinos y para la estabilidad del sistema financiero chino", afirma el editorial.

El cierre del SVB el viernes ha agitado los mercados mundiales, ha obligado al presidente de EE.UU., Joe Biden, a apresurarse a garantizar que el sistema financiero es seguro y ha provocado la adopción de medidas de emergencia en EE.UU. que dan a los bancos acceso a más financiación.

En China, las acciones de los prestamistas más pequeños, como el Banco de Lanzhou, el Banco de Xi An y el Banco de Xiamen, han tenido un rendimiento muy inferior al de los grandes bancos durante la semana pasada, en medio de la preocupación por su capacidad para gestionar los riesgos.

Los bancos más pequeños de China, más vulnerables a los riesgos de los tipos de interés, podrían sufrir la reducción de los diferenciales de interés y pérdidas de inversión durante un ciclo de subidas de tipos, según afirmó GF Securities en un informe esta semana.

El Securities Times señaló que, si bien el incidente del SVB refleja la relajación de la regulación de este tipo de bancos en EE.UU., una serie de reformas de la regulación financiera en China en los últimos años han saneado el sector, frenado la banca en la sombra y reducido los riesgos financieros.

Además, China ha ido cerrando lagunas normativas, según el editorial. En la última medida, China dijo la semana pasada que crearía un nuevo organismo nacional de regulación financiera que consolidaría la supervisión del sector.

"Aunque el incidente del SVB no tendrá un impacto material en los mercados financieros chinos, la industria financiera china debe aprender seriamente de esta lección y dar siempre prioridad a la prevención y el control de riesgos", afirma el periódico.

La empresa conjunta china del SVB también ha intentado calmar los temores entre clientes e inversores, afirmando el sábado que cuenta con una estructura corporativa sólida y un balance operado de forma independiente.