La oferta acordada por Rogers de 20.000 millones de dólares canadienses (14.800 millones de dólares) por Shaw para crear la segunda empresa de telecomunicaciones de Canadá, por detrás de BCE Inc, fue bloqueada por el regulador antimonopolio alegando que disminuirá la competencia en un país donde las tarifas inalámbricas están entre las más altas del mundo.

Las dos empresas de telecomunicaciones propiedad de familias canadienses multimillonarias, que han luchado durante décadas por ganar cuota de mercado, llevaron su batalla ante el tribunal de la competencia de Canadá, argumentando que Shaw se enfrentaba a unas perspectivas sombrías en ausencia de una adquisición por parte de Rogers. También presentaron el acuerdo como "favorable a la competencia", ya que una entidad combinada podría competir mejor en el concentrado mercado canadiense de las telecomunicaciones.

Está en juego una de las mayores operaciones de fusión y adquisición de la historia de Canadá, que se ha estado gestando durante muchos años, junto con millones de dólares en honorarios de asesoramiento jurídico y financiero.

Para la oficina de la competencia, que recientemente ha adquirido más peso, será una prueba de su capacidad para mejorar la competencia.

Si el tribunal aprueba el acuerdo, las empresas se dirigirán al Ministro de Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, que tiene la última palabra.

Los inversores que apuestan por el cierre del acuerdo han subido las acciones de Shaw en las últimas semanas, reduciendo el descuento con el que cotizan las acciones de Shaw respecto al precio de oferta de Rogers. El martes, el descuento bajó al 9% desde el 18% de septiembre.

Rogers-Shaw han ofrecido vender Freedom Mobile de Shaw a Quebecor Inc como posible solución, que la oficina rechazó diciendo que Quebecor no es un actor eficaz para mantener la competencia.

En su alegato final del martes, el buró argumentó que la familia Shaw ganará miles de millones tras la fusión, al igual que los ejecutivos de la empresa, que obtendrán "paracaídas dorados multimillonarios si el acuerdo sigue adelante".

La oficina ha argumentado que su oposición es a Rogers como comprador propuesto de Shaw y no a que Shaw venda sus activos per se. Shaw recibió cinco opciones de su banquero TD Securities para explorar iniciativas estratégicas para su negocio, dijo el buró.

En su respuesta, Rogers-Shaw-Quebecor dijeron que la oficina no ha podido establecer que el acuerdo conduzca a una disminución de la competencia y que la afirmación del comisario de que Quebecor será un competidor menos eficaz al poseer Freedom Mobile no está cuantificada.

En su declaración final, las empresas afirmaron que las eficiencias del acuerdo cuantificadas en millones de dólares superan el supuesto perjuicio. Según la ley de competencia canadiense, si las empresas demuestran que la eficiencia de una fusión propuesta es superior al daño percibido, el acuerdo puede ser autorizado.

El tribunal canadiense de la competencia que se ocupa del litigio podría emitir un veredicto a finales de este año o principios de enero, según los documentos judiciales.

(1 dólar = 1,3550 dólares canadienses)