LUXEMBURGO (dpa-AFX) - El reciclador industrial Befesa se benefició el año pasado de una adquisición en el negocio estadounidense del zinc, así como de los altos precios de los metales y del aumento de las ventas y los beneficios. Sin embargo, los elevados precios de la energía lastraron cada vez más a la empresa a lo largo del año. Por ello, en el cuarto trimestre el grupo tuvo que aceptar un descenso de los beneficios, según anunció Befesa el jueves en Luxemburgo. El reciclador industrial aumentó su resultado operativo ajustado (Ebitda) en un 9% hasta alcanzar los 215 millones de euros en 2022, una cifra récord. Sin embargo, el resultado quedó por debajo de la previsión del grupo de al menos 220 millones de euros y de las expectativas de los analistas. Befesa ya había rebajado sus perspectivas de beneficios en el tercer trimestre debido a los elevados costes energéticos y había recortado el extremo superior de su horquilla de previsiones.

El beneficio neto mejoró el año pasado en un 6%, hasta 106,2 millones de euros. Los accionistas recibirán un dividendo sin cambios de 1,25 euros por acción. La facturación aumentó un 38% hasta casi 1.140 millones de euros. Befesa publicará las perspectivas para el año en curso con las cifras del primer trimestre./nas/stk