Los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo podrían ser vulnerables si las perspectivas de recortes de tipos de interés de la Reserva Federal se ven desafiadas por una inflación obstinada, afirmó el jueves un gestor de carteras del gigante de gestión de activos BlackRock.

La mayoría de los funcionarios de la Reserva Federal confirmaron esta semana las previsiones anteriores de que el banco central aplicaría tres recortes de los tipos de interés este año a pesar de un crecimiento mayor de lo esperado, aunque sólo por un hilo.

Sin embargo, si la inflación se mantiene persistentemente fuerte, los precios de los bonos a medio y largo plazo podrían sufrir porque no reflejan plenamente un escenario en el que la Fed se vea obligada a mantener los tipos más altos durante más tiempo, dijo en una entrevista David Rogal, gestor de carteras del Grupo de Renta Fija Fundamental de BlackRock.

"Con toda la fuerte oferta y una economía bastante robusta, no tenemos ninguna prima por plazo en la curva", dijo Rogal, refiriéndose a la prima que piden los inversores por el riesgo de mantener papel a largo plazo. "Por ampliar tanto la duración en la curva, debería haber más compensación".

Rogal también señaló que, aunque los funcionarios de la Reserva Federal siguen esperando tres recortes de tipos este año, proyectan una senda de recortes de tipos ligeramente más lenta para los próximos dos años.

Los rendimientos de referencia a 10 años, que se mueven de forma inversa a los precios, bajaron casi tres puntos básicos, hasta el 4,27%, después de que la reunión de fijación de tipos de la Fed finalizara el miércoles. Los rendimientos a dos años, que reflejan más fielmente las expectativas de política monetaria, cayeron nueve puntos básicos hasta el 4,6%.

Después de subir los tipos agresivamente para luchar contra la inflación, la Fed dio un giro dovish en diciembre cuando señaló próximos recortes de tipos, pero los sólidos datos económicos y de inflación de este año han empañado las perspectivas de un rápido retorno a tipos de interés más bajos.

La Fed dijo el miércoles que los responsables políticos prevén que la inflación según la medida objetivo de la Fed, el índice de precios de los gastos de consumo personal, terminará este año en el 2,4%, pero con la inflación subyacente PCE, un indicador de las presiones inflacionistas subyacentes, en el 2,6%. La previsión para ambas medidas era del 2,4% en diciembre.

"Me resultó interesante que su previsión de inflación aumentara para 2024, pero que la expectativa del tipo de interés oficial no cambiara", dijo Rogal. "Creo que eso sólo refleja el hecho de que la Fed tiene un poco de inercia en su pivote dovish, y creo que si obtenemos más datos malos sobre la inflación, tendrán que ajustarse".