La decisión del grupo inmobiliario sueco SBB de asegurarse liquidez fresca recortando su participación en una filial fue una medida bien acogida, aunque la empresa sigue necesitando más fondos en el futuro próximo para hacer frente a sus obligaciones, dijo el martes la agencia de calificación S&P.

La inyección de liquidez prevista, anunciada a última hora del domingo, ayudará al propietario a pagar los vencimientos de deuda a corto plazo y reducirá el "déficit potencial" en los próximos 12 meses, señaló S&P en un comunicado.

El domingo, SBB dijo que había acordado vender una participación del 1,16% en su unidad de educación a la canadiense Brookfield Asset Management por 242 millones de coronas suecas (22 millones de dólares) y que también recibiría el reembolso de un préstamo de 7.800 millones de coronas.

"Seguimos pensando que SBB sigue dependiendo de la enajenación de activos inmobiliarios o de la venta de participaciones y de la obtención de nueva financiación", declaró S&P.

El lunes, SBB dijo a Reuters que estaba explorando la venta de una participación de control en su rama inmobiliaria residencial como parte de una profunda revisión de las operaciones.

En un comunicado el martes, SBB dijo que había acordado vender dos propiedades en Noruega a un inquilino de un hospital por 2.820 millones de coronas noruegas (261 millones de dólares), aproximadamente un 10% por debajo del valor contable a 30 de junio. (1$ = 10,9968 coronas suecas) (1$ = 10,7980 coronas noruegas) (Reportaje de Greta Rosen Fondahn, edición de Terje Solsvik)