Campine NV ha anunciado los resultados de los beneficios consolidados para el año finalizado el 31 de diciembre de 2017. En 2017, Campine alcanzó una facturación de 216,50 millones de euros, frente a los 170,86 millones de euros de 2016, lo que supone un aumento del 27%. Se realizaron mayores volúmenes en todas las Unidades de Negocio. El EBIT alcanzó los 12,62 millones de euros, un aumento del 29% en comparación con los 9,79 millones de euros (excluida la multa de la CE) de 2016. El resultado neto (excluida la multa de la CE) del año alcanzó los 7,01 millones de euros, frente a un beneficio de 4,35 millones de euros (excluida la multa de la CE) en 2016, lo que supone un aumento del 61%. El resultado antes de impuestos (EBT) fue de 10.887.000 euros frente a los 1.621.000 euros de hace un año. El resultado antes de impuestos (EBT), excluida la multa de la CE, fue de 10.887.000 euros, frente a los 6.537.000 euros de hace un año. El resultado neto del año alcanzó los 7,01 millones de euros, frente a los 3,810 millones de euros de hace un año. El resultado del ejercicio (básico y diluido) fue de 4,67 euros, frente a los 2,54 de hace un año. El resultado del año (básico y diluido), sin incluir la multa de la CE, fue de 4,67 euros, frente a los 2,90 euros de hace un año. El resultado del ejercicio atribuible a los accionistas de la empresa matriz fue de 7.008.000 euros, frente a los 3.810.000 euros de hace un año. Los ingresos fueron de 216.501.000 euros, frente a los 170.855.000 euros de hace un año. Para 2018, la empresa ha previsto un presupuesto de inversión de más de 7 millones de euros que permitirá aumentar la capacidad y mejorar la productividad.