Las acciones de la empresa subieron un 26% después de la campana.

La empresa, cargada de deudas, ha tomado una serie de medidas, incluida la reducción de puestos de trabajo, durante el último año para recortar costes, ya que lucha por vender coches adquiridos a precios elevados, con compradores afectados por la inflación y preocupados por una recesión que recorta el gasto.

Carvana dijo que se espera que sus ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, (EBITDA) sean positivas en el segundo trimestre.

"Está claro que nuestra estrategia y ejecución están funcionando, como lo demuestra nuestro aumento del 61% en el beneficio bruto por unidad, el mejor GPU del primer trimestre en la historia de la empresa", dijo el consejero delegado Ernie García.

La pérdida neta de Carvana en el primer trimestre se redujo a 286 millones de dólares, frente a los 506 millones del año anterior.

Sus ingresos cayeron un 25,5% hasta los 2.610 millones de dólares.