Chipre ha respondido a la petición de las compañías energéticas internacionales lideradas por Chevron de una prórroga en las conversaciones sobre un plan de desarrollo modificado para su yacimiento de gas en alta mar de Afrodita, dijo el lunes su ministro de Energía.

Las conversaciones para salvar una desavenencia sobre los planes recortados para el yacimiento de 3,5 billones de pies cúbicos (tcf) al sureste de Chipre llegaron hasta el final, y las autoridades chipriotas respondieron a Chevron muy tarde el domingo, cuando las negociaciones debían haber expirado.

"Respondimos a una carta de la empresa solicitando una prórroga que recibimos la semana pasada. Hasta que no recibamos una respuesta de la empresa no vemos ningún valor en hacer ninguna declaración", declaró el ministro de Energía, George Papanastasiou.

El desarrollo del yacimiento había sido objeto de disputa, después de que el consorcio presentara este año un plan modificado que Chipre consideró que retrocedía respecto a un plan de desarrollo del yacimiento para 2019 acordado por todas las partes.

Las modificaciones eliminaban una unidad flotante de procesamiento (FPU) y recortaban el número de pozos de producción a tres desde los cinco iniciales. El plan inicial había sido elaborado por Noble, un operador independiente que Chevron adquirió en octubre de 2020, cuando las reservas estimadas rondaban los 4,5 tcf.

Una evaluación actualizada tras un nuevo pozo de evaluación este año rebajó las estimaciones a alrededor de 3,5 tcf.

Nicosia considera que el FPU es esencial para prolongar la vida útil del yacimiento, mientras que Chevron, respaldada por la administración estadounidense, considera que el plan modificado ayudará a llevar el gas al mercado con mayor rapidez y no implica la construcción de grandes y costosas infraestructuras.

Chevron es socio en el yacimiento junto con la israelí NewMed y Shell.

El objetivo general del proyecto, que se mantiene sin cambios, es conectar Afrodita mediante un gasoducto submarino con Egipto, donde el gas puede venderse en el mercado nacional o licuarse y enviarse a Europa, que ha quedado en gran medida aislada de los suministros rusos. (Reportaje de Michele Kambas; Edición de Kim Coghill)