El banco, que tiene unos 16.000 empleados en el Reino Unido, dijo que estaba pasando a la segunda fase de sus planes para racionalizar su estructura bancaria y que, como parte de ello, pondría en marcha un proceso de consulta en el que los empleados pudieran dar su opinión.
"Prevemos que las revisiones pueden dar lugar a una reducción de funciones en algunas partes del negocio y a cambios en otras. En algunos casos, los compañeros pueden correr el riesgo de ser despedidos", dijo a los empleados James Bardick, Country Officer de Citi en el Reino Unido, en el memorándum visto por Reuters.
El banco no comunicó a los empleados radicados en Gran Bretaña e Irlanda del Norte cuántos puestos de trabajo serían eliminados.
"Mientras damos los siguientes pasos necesarios para alinear nuestro modelo de organización con nuestra estrategia, nos hemos comprometido a seguir todos los requisitos legales y regulatorios y, lo que es más importante, a apoyar a nuestros colegas a través de estos cambios", dijo un portavoz de Citi en una declaración a Reuters. (Reportaje de Anousha Sakoui; edición de Elisa Martinuzzi y Jan Harvey)