El minorista brasileño GPA ha acordado vender su red de gasolineras en el estado de Sao Paulo al conglomerado Ultrapar, según informó a última hora del miércoles, como parte de un impulso más amplio para desprenderse de activos en la industria de los combustibles.

GPA, cuyas operaciones principales se centran en la venta minorista de alimentos pero también posee 71 gasolineras en todo el país, había anunciado el año pasado sus planes de vender la cadena de gasolineras como parte de una estrategia de desinversión para reducir el apalancamiento financiero.

El acuerdo con Ultrapar afecta a 49 gasolineras de Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil. GPA también dijo en una presentación de valores que había acordado vender otras gasolineras en ocho estados brasileños diferentes a compradores sin nombre.

La venta total de las gasolineras se valoró en unos 200 millones de reales (36,23 millones de dólares), y sólo los 49 activos comprados por Ultrapar se valoraron en 130 millones de reales, según otra declaración de Ultrapar.

El acuerdo aún requiere la aprobación del organismo antimonopolio de Brasil, el CADE. Ultrapar controla Ipiranga, uno de los mayores distribuidores de combustible del país sudamericano. (1$ = 5,5203 reales) (Reportaje de Gabriel Araujo; Edición de Susan Fenton)