Dais Corporation (DLYT) es una empresa de nanotecnología comercial que utiliza su plataforma Aqualyteo para crear nuevas soluciones de productos que han demostrado ofrecer importantes ahorros económicos y medioambientales que satisfacen las crecientes demandas del mercado. La empresa destaca que el crecimiento de este mercado proyectado en 642.000 millones de dólares está impulsado por una mayor concienciación pública sobre los retos que plantea el cambio climático y el impacto de la pandemia mundial en los hábitos de compra. La plataforma de nanomateriales avanzados Aqualyteo es una tecnología disruptiva que está empezando a transformar diversas industrias al ofrecer soluciones innovadoras y eficaces para abordar una amplia gama de nuevos retos del mercado.

Los materiales son de uso flexible y están diseñados para sustituir funcionalmente o reducir el uso de componentes que consumen energía y las emisiones en una variedad de productos centrados en el aire puro, el uso eficiente de la energía y el agua limpia. La flexibilidad del nanomaterial avanzado de la empresa se presta a cubrir una amplia gama de usos. A medida que crecen la diversidad y el número de los usos, esto permite vislumbrar el poder total abierto a Aqualyteo.

En general, la nanotecnología Aqualyteo de la empresa tiene el potencial de ofrecer soluciones innovadoras y eficaces para una amplia gama de retos medioambientales y sanitarios, incluida la creciente preocupación por la contaminación por PFAS en productos y procesos de fabricación. Recientemente, la Unión Europea ha introducido nuevas normas de aplicación relativas a la suspensión del uso de productos fabricados con agua contaminada con PFAS o que utilicen PFAS (sustancias químicas para siempre). Estas sustancias químicas se han utilizado en decenas de miles de productos, como automóviles, alimentos, textiles, equipos médicos, molinos de viento y gases refrigerantes para calefacción, ventilación y refrigeración, debido a su resistencia a largo plazo a temperaturas extremas y a la corrosión.

Además de unas normas más estrictas en relación con la limpieza de PFAS, la normativa de la UE pretende obligar a dejar de utilizar en los próximos años los gases refrigerantes para HVAC más populares (un producto PFAS). El impacto de una prohibición de los refrigerantes en la industria de la climatización, valorada en 26.300 millones de dólares, es elevado.