HANNOVER/STADE (dpa-AFX) - Organizaciones ecologistas han emprendido acciones legales contra la aprobación de la construcción y explotación de la primera terminal fija de GNL en Stade. La construcción prevista incumple los objetivos climáticos nacionales e internacionales y los planes presentan graves fallos relacionados con la seguridad, según un comunicado emitido el miércoles por BUND Baja Sajonia. Deutsche Umwelthilfe (DUH) apoya la demanda que la organización regional de BUND presentó el martes contra la Oficina de Supervisión Comercial de Luneburgo ante el Tribunal Administrativo Federal.

La futura explotación de la terminal terrestre de GNL con gas fósil hasta 2043 contradice la ley sobre el clima aprobada por el parlamento estatal, que estipula la neutralidad de los gases de efecto invernadero para Baja Sajonia en 2040, afirmó la presidenta estatal de BUND, Susanne Gerstner. Además, había importantes lagunas en los documentos de autorización. "Los posibles casos de esturiones no se tienen suficientemente en cuenta, a pesar de que hay grandes plantas químicas en las inmediaciones. Un naufragio en el muy transitado Elba podría tener graves consecuencias para las zonas cercanas que están protegidas en toda Europa", afirmó. Además, se subestimaron los riesgos que plantean el aumento de las mareas de tempestad y la subida del nivel de las mareas.

El Director General de DUH Federal, Sascha Müller-Kraenner, ve el peligro de una dependencia irreversible de los combustibles fósiles: "Aquí se va a construir la primera planta fija de GNL en tierra, que permitirá importar gas natural fósil durante décadas. Ya está claro que en Stade se importará sobre todo gas de fracking". Los usuarios EnBW y SEFE ya han firmado contratos de suministro a largo plazo con empresas estadounidenses. Esto significa que el proyecto de Stade también permitirá la expansión de la industria estadounidense del GNL y el fracking.

En el emplazamiento de Stade se están planificando actualmente una terminal flotante y una terminal terrestre fija para la importación de gas natural licuado (GNL). La terminal flotante entrará en funcionamiento en las próximas semanas. La terminal terrestre, mucho más grande, sustituirá a la terminal flotante y, según la autorización, funcionará con gas natural fósil hasta finales de 2043. El proyecto, cuya finalización estaba prevista para 2026, se ha retrasado. En diciembre de 2023, BUND Baja Sajonia y DUH presentaron una objeción a la aprobación de la terminal fija ante la Oficina de Supervisión Comercial de Luneburgo, que fue rechazada en febrero.

En respuesta a la guerra de agresión de Rusia en Ucrania, el gobierno alemán declaró en 2022 que construiría varias terminales de GNL. Las importaciones de GNL pretenden ayudar a cerrar la brecha de suministro causada por la falta de abastecimiento de gas ruso. El año pasado, sin embargo, Alemania sólo gestionó una pequeña proporción de sus importaciones de gas a través de las terminales, valoradas en miles de millones de euros.

Además de Stade, en los próximos meses se construirá otra terminal en Wilhelmshaven. Allí funciona desde hace un año una terminal flotante de GNL, así como en Brunsbüttel (Schleswig-Holstein) y Lubmin (Mecklemburgo-Pomerania Occidental).