El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha declarado que la antigua planta siderúrgica de Ilva en Taranto debe cerrarse si plantea riesgos graves y significativos para el medio ambiente y la salud.

"En caso de peligros graves y significativos para la integridad del medio ambiente y la salud humana, el plazo de aplicación de las medidas de protección previstas en la autorización de explotación no puede prorrogarse repetidamente y debe suspenderse el funcionamiento de la instalación", declaró el Tribunal.

El Tribunal Europeo dijo que la decisión sobre la continuación o no del funcionamiento de la central corresponde al tribunal de distrito de Milán, que había pedido al Tribunal de la UE que se pronunciara sobre el asunto.

La planta siderúrgica ha sido cuestionada durante años por sus repercusiones medioambientales y sanitarias.

(Traducido por Camilla Borri, edición de Claudia Cristoferi)