EQUINOR ASA 
La medida es la última en la actual temporada de asambleas generales anuales después de que varias empresas petroleras y gasistas redujeran sus ambiciones climáticas ante la crisis energética y los altos precios.
Entre las que han cambiado de rumbo se encuentra la británica Shell, mientras que la estadounidense ExxonMobil está demandando a los inversores que le pidieron que redujera las emisiones más rápidamente, lo que ha provocado una nueva resolución que pide la destitución del presidente ejecutivo.
La resolución de Equinor también subraya la doble posición de Noruega como gran exportador de petróleo y gas que quiere seguir produciendo combustibles fósiles y, al mismo tiempo, ser activo diplomáticamente para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El gobierno, que posee una participación del 67% en Equinor, ha votado en contra de todas las resoluciones sobre el clima propuestas hasta ahora por los accionistas minoritarios de la empresa.
Presentada por un grupo de pequeños inversores, liderados por Sarasin & Partners, con sede en el Reino Unido, y vista por Reuters, la resolución pide a Equinor que actualice su estrategia y su plan de gasto de capital.
"El plan actualizado (de gasto de capital) debe especificar cómo cualquier plan de desarrollo de nuevas reservas de petróleo y gas es coherente con los objetivos del Acuerdo de París", dice la resolución.
En febrero, Equinor dijo que su objetivo sería mantener la producción nacional de petróleo y gas entre 2020 y 2035, mientras que su producción internacional aumentaría un 15% entre 2024 y 2030.
También tiene previsto perforar entre 20 y 30 pozos de exploración al año frente a las costas noruegas para descubrir más recursos, y desarrollar nuevos yacimientos en el extranjero, como en Canadá, Tanzania y Brasil.
Los accionistas que respaldaron la resolución dijeron que esos planes no estaban en consonancia con el Acuerdo de París y se basaban en hipótesis demasiado optimistas sobre el precio del petróleo.
El gobierno de centro-izquierda afirma que Noruega debe seguir produciendo petróleo con las menores emisiones posibles mientras haya demanda, y también debido a las necesidades de seguridad energética de Europa.
El año pasado, el gobierno dijo que esperaba que Equinor redujera las emisiones de gases de efecto invernadero de acuerdo con el Acuerdo de París, pero que su junta directiva, y no la asamblea general, debía decidir la estrategia.
