JERA, el principal generador de energía de Japón, dijo el lunes que ha acordado con Exxon Mobil explorar conjuntamente el desarrollo de un proyecto de producción de hidrógeno y amoníaco bajo en carbono en Estados Unidos.

Exxon está desarrollando lo que se espera que sea la mayor planta de producción de hidrógeno bajo en carbono del mundo en su complejo de Baytown, al este de Houston (Texas), con una capacidad de producción anual de unas 900.000 toneladas métricas de hidrógeno y más de 1 millón de toneladas de amoníaco. El proyecto pretende iniciar la producción en 2028.

Según el acuerdo, JERA podrá invertir en el proyecto y comprar unas 500.000 toneladas anuales de amoniaco bajo en carbono del proyecto para su demanda en Japón, según informó en un comunicado.

El amoníaco se considera una fuente de energía eficaz para el futuro. No emite dióxido de carbono cuando se quema, aunque su producción libera emisiones si se hace con combustible fósil.

"La cooperación entre empresas líderes es esencial para establecer cadenas de suministro de amoníaco, hidrógeno y otros productos que son clave para la energía térmica de emisiones cero", declaró Steven Winn, director ejecutivo de JERA.

Dan Ammann, presidente de ExxonMobil Low Carbon Solutions, afirmó en el mismo comunicado: "La construcción de proyectos a escala mundial para nuevos mercados requiere que la oferta, la demanda y la normativa de apoyo estén sincronizadas".

Japón, el quinto mayor emisor de CO2 del mundo, ha estado promoviendo el amoníaco como combustible alternativo para ayudar a reducir las emisiones de CO2 en las centrales eléctricas de carbón y otras fábricas.

Pretende aumentar su demanda de amoníaco como combustible hasta los 3 millones de toneladas en 2030, a medida que presiona para alcanzar su objetivo de ser neutro en carbono en 2050.

JERA va a iniciar esta semana una prueba de combustión conjunta de un 20% de amoniaco con carbón en su central térmica de Hekinan, en el centro de Japón, en lo que, según dijo, será la primera prueba del mundo en la que se utilizará una gran cantidad de este gas en una gran planta comercial.

Sin embargo, los ecologistas han criticado la medida por considerarla una forma de prolongar la vida útil de la sucia generación eléctrica con carbón. (Reportaje de Yuka Obayashi; Edición de Himani Sarkar)