Por Christopher M. Matthews, Emily Glazer y Cara Lombardo 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Los consejeros delegados de Exxon Mobil Corp y Chevron Corp hablaron el año pasado sobre la posibilidad de unir los dos gigantes petroleros, según fuentes con conocimiento de las negociaciones, tanteando el terreno de cara a la que podría ser una de las mayores fusiones de empresas de la historia.

El consejero delegado de Chevron, Mike Wirth, y su homólogo en Exxon, Darren Woods, hablaron poco después de que la pandemia de coronavirus se enraizara y ejerciera una enorme presión financiera sobre ambas empresas, señalaron las fuentes, que agregaron que las discusiones fueron preliminares y actualmente no continúan, aunque podrían retomarse en el futuro.

Una operación así reuniría a dos de los mayores descendientes del monopolio Standard Oil de John D. Rockefeller, que fue separado por los reguladores estadounidenses en 1911, y reconfiguraría el sector petrolero.

El valor de mercado de la empresa resultante de la fusión podría superar los US$350.000 millones, ya que el de Exxon es de US$190.000 millones y el de Chevron, de US$164.000 millones. Juntas, probablemente serían la segunda mayor petrolera del mundo por capitalización bursátil y producción, ya que producirían unos 7 millones de barriles de petróleo y gas al día, según niveles previos a la pandemia, por lo que sólo estarían superadas por Saudi Aramco.

Pero la fusión de las dos mayores petroleras de Estados Unidos podría toparse con desafíos regulatorios y de competencia durante la Administración Biden. el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que el cambio climático es una de las mayores crisis que afronta el país y en octubre indicó que impulsaría la transición hacia otras fuentes de energía que no sean el petróleo.

Una de las fuentes con conocimiento de las negociaciones indicó que las dos partes podrían haber perdido una oportunidad de consumar la operación bajo la presidencia de Donald Trump, cuya Administración veía con mejores ojos esta industria.

Muchos inversores, analistas y ejecutivos del sector energético han pedido consolidación en la atribulada industria del petróleo y el gas, argumentando que una reducción de los costes y una mejora de las eficiencias operativas ayudaría a las empresas a capear la desaceleración provocada por la pandemia y prepararse para un futuro incierto porque muchos países desean reducir su dependencia de los combustibles fósiles para combatir el cambio climático.

Paul Sankey, un analista independiente que planteó en octubre la hipótesis de una fusión entre Chevron y Exxon, estimó que la empresa resultante de la unión tendría una capitalización bursátil de unos US$300.000 millones y una deuda de US$100.000 millones. La fusión les permitiría reducir en total los gastos administrativos en US$15.000 millones y ahorrar cada año US$10.000 millones en inversiones, sostuvo.

Hace siete años, Exxon era la empresa más valiosa de Estados Unidos, con una capitalización bursátil de más de US$400.000 millones, casi el doble que la de Chevron. Pero ha pedido el podio tras una serie de errores estratégicos, que se vieron agravados por la pandemia. Se ha visto superada como máquina de beneficios por gigantes tecnológicos como Apple Inc o Amazon.com Inc en los últimos años y fue retirada del Promedio Industrial Dow Jones el año pasado por vez primera desde que entró en este índice como Standard Oil of New Jersey en 1928.

La acción de Exxon ha perdido casi un 29% en el último año y la de Chevron ha caído en torno a un 20%.

-Escriba a Christopher M. Matthews a christopher.matthews@wsj.com, Emily Glazer a emily.glazer@wsj.com y Cara Lombardo a cara.lombardo@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

Editado por RMR

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February 01, 2021 04:05 ET (09:05 GMT)