La empresa, que aún no ha iniciado la producción de su vehículo eléctrico de lujo FF 91, ha estado bajo la presión de FF Top para que destituya a la presidenta ejecutiva Susan Swenson y al miembro del consejo Brian Krolicki.

En una demanda presentada el lunes ante el Tribunal de Equidad de Delaware, el grupo de accionistas -que posee una participación superior al 20% en la firma y alrededor del 36% de derechos de voto- afirmó que la startup "sufre una crisis de liderazgo en el consejo de administración".

FF Top añadió que "el consejo actual ha llevado a la empresa al abismo".

En una presentación separada ante el regulador de valores estadounidense, el accionista dijo que había entregado una notificación a la empresa nominando a Li Han y Xin (Adam) He como sustitutos de Swenson y Krolicki.

El mes pasado, varios empleados de Faraday Future habían pedido al consejo y a los accionistas que destituyeran a Swenson alegando que la presidenta ejecutiva había organizado intentos de "empujar a la empresa a la quiebra y la reestructuración".

FF Top entregó a principios de este mes una notificación a la empresa solicitando la destitución de Swenson.

La startup con sede en Los Ángeles ha estado luchando contra los altos costes y las interrupciones en la cadena de suministro que han retrasado la producción de su FF 91 hasta el cuarto trimestre de 2022.

Para agravar aún más los problemas de la empresa, el auditor PricewaterhouseCoopers dimitió el mes pasado alegando la falta de controles internos eficaces en la empresa.

Las acciones de Faraday Future se han desplomado cerca de un 93% desde su salida a bolsa a través de una fusión inversa con una firma en blanco en julio del año pasado.