Un panel del Senado estadounidense aprobó la semana pasada una legislación sobre seguridad ferroviaria que endurece las normas sobre los trenes que transportan sustancias explosivas como las que transportaba el tren operado por Norfolk Southern que descarriló en Ohio el 3 de febrero.

El accidente provocó un incendio que envió una nube de humo sobre la ciudad de East Palestine, Ohio, liberando más de un millón de galones de materiales peligrosos y contaminantes, y obligó a evacuar a miles de residentes.

"La industria está definitivamente de acuerdo con varias cosas" de esa legislación, dijo Hinrichs al margen de la conferencia Reuters Events Supply Chain en Chicago. "Tenemos desacuerdos con algunas cosas, pero somos parte de la conversación y estamos trabajando en ello".

Por ejemplo, dijo, la industria no quiere que las tripulaciones de dos personas estén escritas en la legislación porque la tecnología podría evolucionar para mejorar la seguridad hasta el punto de que una persona sería igual de segura.

Hinrichs, un antiguo ejecutivo de Ford Motor Co que el año pasado se convirtió en consejero delegado de la compañía ferroviaria número 3 de EE.UU., dijo que los operadores ferroviarios podrían beneficiarse adoptando estrategias de los fabricantes de automóviles que colaboran y comparten las mejores prácticas en materia de seguridad.

No obstante, dijo, los ferrocarriles estadounidenses se han comprometido a reducir los accidentes, lo que beneficiará a las empresas y a sus empleados, así como a los clientes y a las comunidades cercanas a las vías.

"Queremos la seguridad tanto como usted", dijo Hinrichs.