WASHINGTON, 22 sep (Reuters) - El inminente cierre del gobierno de Estados Unidos, que algunos republicanos de línea dura, incluido Donald Trump, aclaman, podría ralentizar una de sus otras prioridades: la recién iniciada investigación para someter a un juicio político al presidente demócrata Joe Biden.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, inició la investigación el 12 de septiembre y la primera audiencia está fijada para el 28 de septiembre, sólo dos días antes de la fecha límite del cierre.

Se espera que la mayoría del personal del Congreso siga trabajando si el Gobierno cierra parcialmente después del 30 de septiembre, cuando se agoten los fondos, en parte porque sólo el Congreso tiene autoridad para aprobar leyes que financien y reabran al Ejecutivo.

No obstante, la Casa Blanca juega con reglas diferentes y es probable que envíe a casa tantos empleados como sea posible en un intento de aumentar la presión sobre el Congreso para actuar, incluyendo el personal encargado de responder a las solicitudes de información, dijeron los legisladores.

McCarthy ya había advertido de esta posibilidad en agosto, cuando aún intentaba persuadir a su grupo de que no iniciara una investigación inmediata.

"Si cerramos, todo el Gobierno cierra, la investigación y todo lo demás", dijo McCarthy en una entrevista con Fox News. Un portavoz no respondió a una solicitud de comentarios.

En el cierre que hubo en 2018-2019, la Casa Blanca dio de baja a 1.100 de los 1.800 empleados de la Oficina Ejecutiva del Presidente.

La investigación para el juicio político se centra en los negocios en el extranjero del hijo de Biden, Hunter. Los republicanos de la Cámara de Representantes alegan que el mandatario se benefició del trabajo de su hijo, pero no han aportado pruebas de ello.

La Casa Blanca dice que Biden no ha hecho nada malo y que los republicanos no tienen base para la investigación.

(Editado en español por Carlos Serrano)