Italia estudia impulsar la capacidad de las empresas que cotizan en bolsa para emitir acciones con derechos de voto reforzados, según declaró el jueves un funcionario del Tesoro, como parte de los esfuerzos para detener una fuga constante de empresas de Milán a los Países Bajos.

Sin embargo, esta opción se considerará siempre que vaya acompañada de disposiciones que garanticen los derechos de los pequeños inversores que comparten la propiedad con accionistas más poderosos, declaró a Reuters el ministro del Tesoro, Federico Freni.

Un marco normativo que ayuda a los principales accionistas a mantener un férreo control sobre las empresas ha llevado recientemente a varias compañías italianas a optar por un domicilio legal holandés o incluso por cotizar en Ámsterdam.

"Muchas partes interesadas piden un conjunto de medidas más estrictas que permitan a los accionistas a largo plazo de las empresas cotizadas aumentar su poder de voto con el tiempo. Lo estamos estudiando", afirmó Freni.

El gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni presentó en abril al parlamento un proyecto de ley que, entre una serie de medidas para fomentar la cotización, reforzaba el derecho a emitir acciones con voto múltiple, pero limitaba esa opción a la fase previa a la OPA.

Como resultado, las empresas que cotizan en bolsa sólo pueden recurrir al llamado "plan de acciones de fidelidad", que confiere un máximo de dos derechos de voto a los accionistas con más antigüedad, de al menos 24 meses.

Freni afirmó que la coalición gobernante podría reforzar el régimen de fidelidad con medidas adicionales para ayudar a la bolsa de Milán a competir con sus homólogas europeas.

"Un mercado de capitales dinámico y eficaz es un factor clave para impulsar el crecimiento económico de Italia en un momento en que la subida de los tipos de interés hace que el crédito bancario sea cada vez más costoso", afirmó.

Algunos legisladores proponen adoptar en Italia una ley francesa que data de 2014 y que convertía los derechos de voto reforzados en una opción por defecto, a menos que los accionistas de una empresa votaran a favor de renunciar a ellos.

Pero Freni no está de acuerdo con ese marco normativo, argumentando que los accionistas deben poder opinar sobre la posibilidad de diferenciar el poder de voto, en lugar de votar únicamente en contra de lo que se convertiría en la opción por defecto.

El funcionario del Tesoro también pidió cautela ante los llamamientos parlamentarios para frenar un acuerdo de gobernanza por el que el consejo saliente presenta una lista de candidatos para nombrar a los nuevos directores.

El mes pasado, el empresario Francesco Gaetano Caltagirone, un inversor rebelde en Generali, declaró en una audiencia parlamentaria que la configuración ha permitido al banco de inversión Mediobanca influir excesivamente en la aseguradora.

"No vemos ninguna urgencia en tomar medidas al respecto", dijo Freni. (Editado por Angus MacSwan)