AMBERG (dpa-AFX) - El proveedor bávaro de la industria del automóvil Grammer generó el año pasado unos beneficios inesperadamente bajos debido a los continuos problemas en su negocio norteamericano. Gracias a la mejora de la demanda y al aumento de los precios en Europa y Asia, las ventas aumentaron un 7%, hasta los 2.300 millones de euros. Sin embargo, los beneficios consolidados antes de intereses e impuestos (EBIT) fueron de sólo 42 millones y después de impuestos de 3 millones de euros, según anunció el Grupo el jueves.

El Consejo de Administración se mostró optimista para este año y se refirió a la cartera de pedidos, que alcanzó un nivel récord de 2.700 millones de euros el año pasado. El objetivo es salir de los números rojos en el negocio americano. Otros puntos de interés son las nuevas consolas centrales para automóviles y los nuevos asientos de conductor para maquinaria agrícola. El Consejo de Administración se ha fijado como objetivo mantener las ventas al nivel del año anterior y aumentar el beneficio operativo ajustado de 57 a 75 millones de euros.

Grammer emplea a 14.200 personas y fabrica reposacabezas, reposabrazos y consolas centrales para automóviles, así como asientos para autobuses, trenes, camiones, tractores y maquinaria de construcción. El accionista mayoritario es el grupo chino Ningbo Jifeng./rol/DP/jha