La nueva formulación que alcanzó el objetivo principal en el ensayo utiliza la tecnología patentada de Halozyme Therapeutics, que permite administrar grandes volúmenes del fármaco, actualmente administrado en forma intravenosa, como inyección bajo la piel.
"Creemos que esta nueva opción, administrada como una única inyección en menos de cinco minutos, podría transformar la experiencia del tratamiento tanto para los pacientes como para los médicos", declaró en un comunicado Gina Fusaro, ejecutiva de Bristol Myers Squibb.
El ensayo también mostró una tasa de respuesta no inferior al fármaco, en comparación con su forma intravenosa, cumpliendo el objetivo secundario del ensayo.