Once cámaras de vigilancia fabricadas por Hikvision, en parte propiedad de inversores estatales chinos, serán retiradas del Monumento Australiano a la Guerra en Canberra a mediados de 2023, según el Canberra Times. Otras 189 cámaras del lugar son suministradas por distintos fabricantes.

El Australian War Memorial dijo en un comunicado el miércoles que no hacía comentarios sobre cuestiones de seguridad. Hikvision no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El temor a que los equipos electrónicos fabricados en China pudieran ser utilizados para el espionaje llevó al gobierno británico a prohibir en edificios sensibles las cámaras de seguridad fabricadas por empresas sujetas a las leyes de seguridad chinas.

El senador de la oposición James Paterson dijo el miércoles que está llevando a cabo una auditoría completa de todos los departamentos y agencias gubernamentales para detectar una posible exposición a dispositivos de vigilancia de fabricación china.

Paterson planteó por primera vez la cuestión de los equipos de vigilancia de fabricación china durante unas audiencias públicas celebradas el año pasado.

"Hay que elogiar al War Memorial en el sentido de que reconoce que tiene estos dispositivos y que deberían ser

retirados", declaró Paterson a la cadena de televisión ABC el miércoles.

"En su respuesta a mí, dijeron que los dispositivos que tienen en su sitio aquí en Canberra serán retirados y eso es un reconocimiento apropiado de los riesgos de seguridad nacional que plantean".