La oferta en efectivo ofrece 250 peniques por acción a los inversores de Hastings, más un dividendo a cuenta de 4,5 peniques por acción, lo que supone una prima mayor de la esperada después de que las empresas dijeran el 29 de julio que estaban en conversaciones sobre una posible oferta.

Las acciones de Hastings, que ya se habían disparado un 27% desde que se iniciaron las conversaciones, subían otro 18% a 253 peniques a las 0742 GMT, encabezando las ganancias del FTSE 250 de mediana capitalización y alcanzando un máximo de casi dos años. Las acciones de Sampo bajaban un 1,8% y las de RMI subían un 1%.

Sampo ha intentado expandirse en el sector de los seguros no de vida y más allá de los mercados nórdicos. RMI posee más del 29% de Hastings desde 2017.

El año pasado, Sampo recortó su participación en el banco regional Nordea, liberando 1.200 millones de euros (1.400 millones de dólares) en un movimiento que se esperaba que financiara los planes de inversión de la compañía.

Los analistas de KBW dijeron que el atractivo de Hastings residía en su conocimiento de los sistemas de precios de las pólizas de seguros de automóviles. "La fuerza que impulsa la adquisición es el potencial de mejora que puede aportar el conocimiento tecnológico de la aseguradora británica", señalaron.

Los términos de la oferta, excluyendo el dividendo, reflejan una prima del 47,1% sobre el precio de cierre de las acciones de Hastings, de 170 peniques, el 28 de julio, el último día de cotización antes de que Hastings anunciara la oferta.

Una vez que el acuerdo se lleve a cabo, Main Street, una entidad propiedad de RMI y su unidad OUTsurance, tendrá una participación del 30% en Hastings, mientras que Sampo tendrá el 70%.

Hastings, que ha estado luchando contra la dura competencia y la presión de los precios en el mercado de seguros de automóviles del Reino Unido, tiene casi 3 millones de pólizas de clientes vivos y una cuota de mercado del 8,1%.

La compañía británica también informó de un aumento del 31% en el beneficio operativo ajustado del primer semestre, hasta los 78,3 millones de libras, impulsado por el fuerte crecimiento de las pólizas y la caída de las reclamaciones de automóviles, ya que los británicos condujeron menos debido a las restricciones por el coronavirus.

Este aumento de los beneficios coincide con los resultados de la mayor aseguradora británica de automóviles, Direct Line, que aumentó su pago a cuenta y fijó un dividendo especial después de presentar unos beneficios mejores de lo esperado en el primer semestre gracias a la reducción de los siniestros de automóviles.

Por el contrario, Sampo registró una caída del beneficio antes de impuestos en el segundo trimestre, hasta los 407 millones de euros.