La cervecera holandesa se desplomó ayer un 6% en bolsa, tras unos resultados por debajo de las expectativas. Arrastró consigo a sus rivales europeos. En el mundo de la cerveza, los volúmenes están bajo presión.
El equipo de analistas de MarketScreener sigue desde hace tiempo la evolución del sector cervecero y, en particular, de Heineken. Nuestra última nota sobre el tema -reservada a los miembros- se remonta al verano de 2021.
Por aquel entonces, la cervecera holandesa completaba un ciclo de crecimiento desenfrenado bajo la batuta del inflexible Jean-François van Boxmeer. Se había emancipado en gran medida de sus bases europeas para conquistar mercados emergentes como China, México, Brasil, Etiopía, Nigeria y Vietnam, entre otros.
Financiada con casi 30.000 millones de euros invertidos en adquisiciones, esta expansión sin precedentes permitió duplicar las ventas durante el mandato del Sr. van Boxmeer. Cuando asumió el cargo, la deuda del grupo era considerable pero manejable, en claro contraste con los excesos del número uno mundial, AB InBev.
Por encima de todo, la rentabilidad se mantuvo -e incluso mejoró significativamente- a medida que se integraba el grupo. También en este aspecto, Heineken se desmarcó de AB InBev, que ha visto caer en picado su rentabilidad desde la adquisición de SAB Miller en 2016.
En aquel momento, predijimos -con dos años de antelación- que Heineken lograría hacerse con la sudafricana Distell. Completada este año, la operación permitirá a la holandesa ampliar su posición en el sur de África y alcanzar los 36.000 millones de euros en ventas. Hasta aquí las principales buenas noticias.
En el lado negativo, el grupo se enfrenta al mismo "efecto tijera" que sus homólogos: por el lado de las ventas, los volúmenes han bajado, de nuevo un 4,7% este año.Por el lado de los costes, la inflación de los precios de las materias primas, de los equipos y de la mano de obra reduce fuertemente los márgenes, sin que se vislumbre un cambio de tendencia.
Heineken se adapta a este contexto desplegando estrategias diferentes en cada mercado. Sus subidas de precios le han permitido absorber caídas muy fuertes de los volúmenes, por ejemplo en África y Europa; en cambio, las agresivas reducciones de precios le han permitido ganar nuevas cuotas de mercado en América y Asia.
Esta gestión le permitirá preservar su tesorería en 2023, pero desgraciadamente no atenuar el impacto de la inflación galopante en sus gastos de capital. Hace dos años, concluíamos nuestra nota señalando que con su apalancamiento financiero, un valor de empresa de 75.000 millones de euros, 2.000 millones de euros de flujo de caja libre "Free Cash Flow" y un escaso dividendo, Heineken no parecía ofrecer una oportunidad de inversión especialmente atractiva.
Heineken N.V. es un grupo alimentario especializado en la fabricación de cerveza bajo las marcas Heineken y Amstel. En 2023, el grupo fabricó 242,6 millones de hectolitros de cervezas. El grupo posee 168 fábricas de cerveza, malterías y sidrerías en más de 70 países. Heineken N.V. también comercializa marcas regionales y nacionales como Birra Moretti, Bulmer Cruzcampo, Dos Equis, Foster's, Kingfisher, Newcastle Brown Ale, Ochota, Primus, Sagres, Sol, Star, Strongbow, Tecate, Tiger y Zywiec. Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Europa/Oriente Medio/África (52,9%), América (33,7%) y Asia/Pacífico (13,4%).