El grupo de bienes de consumo Henkel tendrá que pagar más por su retirada de Rusia.

"Esperamos una pérdida financiera en la cuenta de resultados", declaró el viernes un portavoz de Henkel. El fabricante de Loctite, Schwarzkopf y Persil había anunciado la víspera que había concluido un acuerdo sobre la venta de sus actividades comerciales en Rusia a un consorcio de inversores financieros locales. El precio de compra acordado es de 54.000 millones de rublos, lo que corresponde a unos 600 millones de euros.

A principios de año, Henkel tenía sus negocios rusos en sus libros con un valor contable de 500 millones de euros. Sin embargo, los efectos del tipo de cambio también han influido en la realización de la transacción. Por esta razón, Henkel aún no puede cuantificar el importe de la pérdida, dijo un portavoz. No obstante, se espera que Henkel ofrezca detalles al respecto cuando presente sus cifras del primer semestre de 2023, a más tardar en agosto.

La empresa, con sede en Düsseldorf, lleva más de 30 años activa en Rusia y hasta hace poco operaba allí once centros de producción. El director general de Henkel, Carsten Knobel, anunció la retirada de Rusia tras la invasión rusa de Ucrania. Numerosas otras empresas occidentales también están abandonando Rusia.

(Informe de Matthias Inverardi, editado por Ralf Banser. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).