Hochschild, que cotiza en bolsa en el Reino Unido, es una importante minera de metales preciosos e Inmaculada produce tanto oro como plata.

La empresa no dijo si la producción se había visto afectada, pero dijo que los manifestantes habían bloqueado la entrada a la mina desde el 27 de octubre.

Reuters no pudo ponerse en contacto con los manifestantes para que hicieran comentarios. Hochschild los identificó como miembros de la comunidad Casma Palla Palla, en la región sureña de Ayacucho.

Las protestas de las empobrecidas comunidades indígenas contra las grandes minas son habituales en Perú, que es el segundo productor mundial de cobre. En el pasado reciente también se han dirigido contra Inmaculada.

El año pasado, el gobierno de izquierdas de Perú dirigido por el presidente Pedro Castillo dijo brevemente, antes de dar marcha atrás, que reduciría la producción en Inmaculada tras la presión de las comunidades locales.

La decisión de entonces hizo que las acciones de Hochschild se desplomaran hasta un 50% al conocerse la noticia.

Hochschild tiene un plan para invertir 4.400 millones de dólares en Inmaculada, lo que podría prolongar la vida de la mina hasta 2042.