Los volúmenes de negociación de los mercados asiáticos deberían volver a niveles más normales el martes, ya que los inversores de todo el mundo regresan de las vacaciones de Semana Santa, con la inflación china y una decisión sobre los tipos de interés en Corea del Sur como acontecimientos clave en un calendario regional bastante cargado.

La confianza del consumidor australiano también se publicará el martes, junto con los datos de desempleo y comercio de Filipinas, y los informes de comercio e inflación de Taiwán.

El lunes no hubo nada en la renta variable estadounidense o mundial para que los operadores de Asia se colgaran el sombrero, aunque los rendimientos de los bonos estadounidenses y los tipos implícitos siguen subiendo ante la opinión de que la Fed subirá los tipos un cuarto de punto el 3 de mayo.

Hubo más movimiento en los mercados de divisas, donde el dólar subió en general y el yen se hundió. La divisa nipona cayó un 1% hasta un mínimo de cuatro semanas frente al dólar tras las primeras declaraciones públicas del nuevo gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda.

Ueda dijo que era apropiado mantener la política monetaria ultra laxa del banco por ahora, ya que la inflación aún no ha alcanzado el 2% como tendencia, lo que sugiere que no tendrá prisa por reducir su estímulo masivo.

Al mismo tiempo, el BOJ también debe evitar llegar demasiado tarde a la normalización de la política monetaria, una señal de que estará más abierto a retocar su controvertida política de "control de la curva de rendimientos" que su dovish predecesor Haruhiko Kuroda.

Tiene mucho trabajo por delante.

Las bolsas chinas, mientras tanto, tienen la oportunidad de recuperarse de la caída del 0,5% del lunes -la más pronunciada en tres semanas- ahora que Pekín ha finalizado sus ejercicios militares en torno a Taiwán.

Los inversores pueden volver a centrar su atención en los datos económicos, concretamente en la inflación del martes. Se espera que la inflación de los precios de producción haya seguido cayendo en marzo, según las estimaciones de los analistas, con un descenso interanual del 2,5%, lo que supondría el ritmo de deflación más rápido desde junio de 2020.

Se espera que la tasa anual de inflación de los precios al consumo se mantenga sin cambios en el 1,0%, la más lenta en un año, y que la tasa mensual aumente hasta el 0% desde el -0,5% de febrero.

Si estas previsiones se cumplen en líneas generales, las presiones sobre los precios en China parecerían extremadamente benignas, lo que daría al banco central margen para relajar la política y estimular la economía.

En Corea del Sur, el banco central parece haber puesto fin a su ciclo de endurecimiento y probablemente mantendrá el martes su principal tipo de interés en el 3,50%, su nivel más alto en 15 años. Con la economía al borde de la recesión, bien podría recortar los tipos a finales de este año.

He aquí tres acontecimientos clave que podrían proporcionar más orientación a los mercados el martes:

- Reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington

- IPP e IPC de China (marzo)

- Decisión sobre los tipos de interés en Corea del Sur (se mantiene)