CIIG es una sociedad de adquisición con fines especiales (SPAC), una empresa que recauda dinero en el mercado de valores para comprar una empresa en funcionamiento.

Las SPAC han estado detrás de algunas de las salidas a bolsa más destacadas de los últimos tiempos, como la empresa de vehículos eléctricos Nikola Corp y el fabricante de coches eléctricos Fisker Inc, ya que los inversores apuestan por qué empresa será la próxima Tesla Inc.

Arrival debería recibir unos 660 millones de dólares de la operación, que se completará en el primer trimestre de 2021. Esto incluirá los 260 millones de dólares que CIIG recaudó en su oferta pública inicial el año pasado, y otros 400 millones de dólares obtenidos de inversores institucionales, entre ellos BlackRock.

BlackRock es el mayor accionista de CIIG con una participación del 7,5%, según datos de Refinitiv Eikon.

Arrival, que desarrolla furgonetas y autobuses de reparto eléctricos, cotizará en el Nasdaq con el símbolo "ARVL" y utilizará los fondos para ampliar su capacidad de producción.

Sus accionistas, entre ellos la empresa de reparto UPS y Hyundai Motor Co, han aprobado la operación.

Arrival obtuvo 118 millones de dólares de BlackRock el mes pasado.

Tras el acuerdo, CIIC poseerá alrededor del 12% de las acciones de Arrival, mientras que otros inversores, como UPS y Hyundai, poseerán alrededor del 88%.

Arrival, que también está desarrollando tecnologías de autoconducción, tiene un pedido de 10.000 furgonetas de reparto eléctricas de UPS, con opción a otras 10.000.

Avinash Rugoobur, presidente de Arrival, dijo que esas furgonetas de UPS serán "autónomas de depósito", lo que significa que podrán autoconducción, por ejemplo, desde sus estaciones de carga para ser limpiadas.

A medida que la tecnología de conducción autónoma avance, Arrival podrá actualizar las furgonetas que UPS tenga encargadas.

UPS puede comprar un vehículo hoy y llamarlo "autónomo" porque podemos mejorar ese activo existente para que sea autónomo", dijo Rugoobur.

Arrival es un rival potencial de la empresa estadounidense Rivian, respaldada por Ford Motor y Amazon, entre otros, que está construyendo 100.000 furgonetas de reparto eléctricas para Amazon.

El endurecimiento de la normativa sobre emisiones en Europa, China y California debería impulsar la demanda de vehículos eléctricos comerciales. La empresa de investigación IDTechEx prevé que las ventas anuales de vehículos eléctricos comerciales en todo el mundo alcanzarán los 2 millones de unidades en 2030, y 7,3 millones en 2041.