ICL anunció sus planes de construir una planta de fabricación de material activo para cátodos (CAM) de fosfato de hierro y litio (LFP) de 400 millones de dólares en San Luis. Se espera que sea la primera planta de fabricación de material LFP a gran escala en Estados Unidos.

La empresa recibió 197 millones de dólares a través de la financiación de la Ley Bipartidista de Infraestructuras, que está sujeta a la finalización de las negociaciones con el Departamento de Energía. Se espera que la planta esté operativa en 2024 y producirá material LFP de alta calidad para la industria mundial de baterías de litio, utilizando principalmente una cadena de suministro nacional. La planta de LFP representa una importante ampliación de la cartera de almacenamiento de energía de ICL y demuestra el compromiso de la empresa con el desarrollo de productos especiales de alta calidad para aplicaciones agrícolas, alimentarias e industriales.

Aunque la demanda de baterías de litio sigue creciendo, actualmente no hay fabricantes a gran escala de material LFP en Estados Unidos. Para 2025, se espera que la cuota de las baterías de LFP alcance más del 30% de todos los envíos de baterías. La adopción de los vehículos eléctricos (VE) es un motor clave para el mercado de las baterías de LFP, ya que esta industria y otras – como el almacenamiento estacionario en red y la infraestructura de carga de los VE – siguen buscando soluciones más sostenibles, seguras y rentables.

Para 2030, Cairn ERA prevé que la demanda mundial del mercado de baterías de iones de litio alcanzará más de 2.725 GWh, por un valor de mercado de más de 240.000 millones de dólares. Está previsto que la planta de LFP de ICL, de 120.000 pies cuadrados, cuente con dos líneas de producción construidas en dos fases bajo un mismo techo. Cada línea de producción será capaz de producir 15.000 toneladas métricas de material LFP al año.

Se espera que la primera fase esté terminada en 2024, y la producción total de 30.000 toneladas métricas se espera para 2025. La nueva planta se ubicará en el actual campus de Carondelet de ICL en San Luis.

Los socios de ICL para el proyecto incluirán a Aleees, que proporcionará la tecnología de proceso LFP de última generación, y a McCarthy, que supervisará la gestión de la contratación general y que también tiene su sede en St. La comunidad local se beneficiará no sólo a través de más de 150 puestos de trabajo sindicales y profesionales bien remunerados, sino también porque ICL amplía su papel activo en el desarrollo de la próxima generación de empleados de ICL.