innogy SE ha comunicado los resultados de los nueve primeros meses de 2016. Para el período, la empresa logró unos ingresos externos de alrededor de 31.500 millones de euros en los primeros nueve meses. El EBITDA fue de 2.919 millones de euros y el resultado operativo de 1.842 millones de euros. Por lo tanto, los beneficios fueron, como se esperaba, un 7% y un 15% inferiores a los niveles de los años anteriores, respectivamente. El año anterior se vio afectado por efectos puntuales positivos. El resultado neto ajustado alcanzó los 671 millones de euros. Los resultados de los nueve primeros meses de 2016 se vieron especialmente afectados por los gastos adicionales de mantenimiento de la infraestructura de la red, especialmente en Alemania. Además, el resultado de los años anteriores había incluido una elevada partida de ganancias puntuales en relación con la primera consolidación total de la empresa de energía eslovaca VSE, así como las ganancias derivadas de la venta de la infraestructura de red del parque eólico marino de Gwynt y Môr. El mayor descenso del resultado de explotación en comparación con el EBITDA es atribuible exclusivamente a un aumento de las amortizaciones de explotación, que se debe en parte a la primera consolidación completa de VSE en el año. La continua expansión de las energías renovables también contribuyó al aumento de las amortizaciones. En los nueve primeros meses, los gastos de capital de Innogys se redujeron en un 4% con respecto al período del año anterior, con 1.108 millones de euros. Esto se debe principalmente a la División de Renovables, cuyo gasto de capital se redujo a la mitad. El factor determinante en este caso fue la finalización de los parques eólicos marinos Nordsee Ost y Gwynt y Môr en 2015. Por otro lado, la inversión en infraestructuras de red aumentó ligeramente. Alrededor de dos tercios de los gastos de capital se invirtieron en la División de Redes e Infraestructuras. A 30 de septiembre de 2016, la deuda neta de innogys ascendía a 18.700 millones de euros, cifra considerablemente superior a la registrada a 31 de diciembre de 2015 (6.700 millones de euros). El sustancial aumento de la deuda neta se debe a la reorganización del Grupo RWE: la estructura de capital deseada de innogy no se estableció hasta el periodo analizado. La empresa confirma sus previsiones para 2016 y 2017. La empresa proporcionó una orientación sobre los beneficios para todo el año 2016. Se espera un beneficio neto ajustado del orden de 1.100 millones de euros para 2016.