El presidente de Portugal bloqueó el viernes un decreto gubernamental que puso en marcha la privatización de la aerolínea TAP, alegando falta de transparencia y dudas sobre el futuro papel del Estado, y exigió aclaraciones urgentes para no retrasar el proceso.

El presidente Marcelo Rebelo de Sousa afirmó que TAP fue rescatada por los contribuyentes y tiene un valor estratégico para el país, por lo que debe haber "la máxima transparencia en todo el proceso".

El gobierno aprobó la venta de al menos el 51% de TAP hace un mes y dijo que se comprometía a encontrar una aerolínea asociada que impulsara su crecimiento, el hub de Lisboa y otros aeropuertos.

La privatización de TAP ya ha atraído el interés de Lufthansa, Air France-KLM y la propietaria de British Airways, IAG.

Rebelo de Sousa afirmó en un comunicado que el decreto "suscitaba múltiples dudas" y que lo devolvía al Gobierno, añadiendo que sus dudas "pueden aclararse sin demasiada demora, sin comprometer la urgencia del proceso".

El primer ministro, Antonio Costa, manifestó en un comunicado las preocupaciones y que serían "debidamente consideradas".

Rebelo de Sousa dijo que quiere aclaraciones sobre "la futura capacidad efectiva de control e intervención del Estado, ya que el diploma no prevé ni permite expresamente, en decisiones administrativas posteriores, ningún papel para el Estado".

El presidente criticó el hecho de que el diploma permita a TAP "vender o adquirir, incluso antes de la decisión de venta, cualquier tipo de activo, sin la menor precisión ni criterio", y añadió que "no se garantiza una transparencia total".

TAP informó el martes de un aumento del 62% en el beneficio neto del tercer trimestre, hasta la cifra récord de 180,5 millones de euros (191 millones de dólares). (1 dólar = 0,9463 euros) (Reportaje de Sergio Goncalves; Edición de Alexander Smith)