Intesa Sanpaolo está trabajando en una posible venta de su negocio en Rusia, aunque las sanciones internacionales restringen el número de posibles compradores, por lo que es una tarea difícil, dijo el miércoles el jefe del mayor banco de Italia.

"Estamos tratando de trabajar para seleccionar contrapartes, pero usted sabe que la mayoría de ellas están bajo sanciones, por lo que es teórico", dijo el presidente ejecutivo Carlo Messina cuando se le preguntó si Intesa podría desprenderse de su brazo ruso.

Messina dijo que Intesa estaba buscando "la mejor solución" para su exposición a Rusia, que comprende tanto un negocio onshore que sirve a clientes corporativos como préstamos transfronterizos.

"Veremos qué podemos hacer", añadió, hablando al margen de una conferencia financiera en Milán.

Intesa recortó el mes pasado sus previsiones de beneficios para el año después de reservar 800 millones de euros (847 millones de dólares) para cubrir posibles pérdidas por su exposición a Rusia.